Hace 2-3 años todo esto era secreto. Sin embargo, hoy nada parece ser secreto.
El
mundo que nos rodea está repleto de información, de desinformación, de verdad y
de mentira, de cosas malas y de cosas buenas, de hombres malos y de hombres
buenos, de espíritus malos y de espíritus buenos. ¿O no?
Aquí
puede haber problemas, debido a que hay personas (cada vez más) que no creen en
espíritus. ¿Tú crees? ¿O no sabes ya que creer, siendo bombardeado todos los
días con todo tipo de verdades?
Si
tendrás curiosidad y paciencia, inteligencia y sinceridad (contigo mismo) vamos
a intentar descubrir juntos interesantes verdades y discernir entre lo real e
irreal.
¿Has
visto la película Matrix? (Matriz, creo que se llamó en España). Para empezar
te voy a decir que la realidad del mundo en que vivimos es mucho peor que esa
película. Más adelante vas a encontrar detalles y evidencias incontestables,
pero por ahora...
Bueno, tengo que decir, obligado por mi
conciencia y conforme al título de mi blog, que a pesar de lo que nosotros
todos creemos, esos espíritus existen. Sí, están cada momento en nuestro derredor,
intentando influirnos, persuadirnos, para tomar una decisión. Buena o mala.
También tengo que decir, conforme a las
mismas razones, que estamos, (queremos o no, creemos o no), en medio de una Guerra
Universal. Esta Guerra no es una guerra convencional, sino, una Guerra Espiritual.
La lucha se da para tu mente y la mía. Para
conquistar la mente del ser humano. De esto se trata. Así de claro, tan fácil y
tan complicado.
Para comprender exactamente de que se
trata voy a exponer aquí, en mi blog, mis investigaciones de más de 6 años
(estamos en 2012), vídeos, fotos, documentos, etc. que desvelan, desenmascaran
el ex secreto de las...
Sociedades
Secretas:
Intenta imaginarte, por un instante, que
eres un extraterrestre. Acabas de recorrer varios años luz con tu cosmonave y
te diriges al planeta Tierra. Tienes la misión de explorar ese planeta, de
tomar contacto con sus habitantes para intercambiar conocimiento y obtener
información a todos los niveles. Si todo va bien, si llegas a la conclusión de
que sus habitantes son honestos y están dispuestos a todo para la paz, la
Tierra podría entonces ser admitida en la Federación Intergaláctica. Y con un
espíritu abierto, se podrían establecer contactos con habitantes de otros
planetas. La conciencia terrestre utilizaría claramente este avance, que
llegaría también a los terrenos de la tecnología y de la salud. Así pues te vas
propulsando hacia la órbita terrestre. Enciendes tu monitor y te abandonas al
merced de las ondas espaciales. Captas entonces una estación emisora de
informaciones que transmite lo que pasa en la Tierra. Comprendes que estás en la
cercanía de un planeta guerrero donde los habitantes luchan, luchan, matan,
maltratan, violan todas las leyes morales e inmorales, no contra un planeta
enemigo, sino entre ellos mismos, y desde hace milenios. Eso estabas muy lejos
de imaginarlo.
Primera verificación: ningún concepto
inteligente puede justificar esas guerras, pues unos luchan en nombre de su fe
religiosa, otros por el color de su piel, algunos no están satisfechos con el
tamaño de su país, otros combaten para sobrevivir, pues no tienen nada que
comer, otros, no dejan de pensar en el
dinero, pero parece que todos ellos piensan sólo en sí mismo. Llegas a la
conclusión de que este planeta no está maduro para recibir las informaciones y
tecnología que tenéis para ofrecer. Sea cual fuese el país donde vas a ir, lo
cierto y seguro es que tus regalos no servirían para el bien de todos los
habitantes de la Tierra, sino tan sólo para los intereses egoístas de unos
pocos dirigentes de cada país.
Entonces es posible que pensarás en tu
planeta natal, en la época en que también estaba en guerra. Además has verificado
que se han lanzado misiles contra tu cosmonave. Tomas tu decisión: visitar otro
planeta.
Tú, te has preguntando alguna vez ¿por qué
los hombres están siempre en guerra?
El sabio suizo Jean-Jacques Babel verificó
que desde los últimos 56 siglos, la humanidad lleva organizadas 14.500 guerras,
que provocaron tres mil millones y medio de muertes. Esto representa la mitad
de la población mundial de hoy en día. Solamente en el año 1991, por ejemplo,
se registraron 52 guerras o focos de crisis en nuestra Tierra. Esto significa
que después de numerosos conflictos en este planeta, entre los cuáles dos
guerras mundiales en un siglo, aquel año vio oponerse recíprocamente 104 ideologías,
cuyas demandas debían ser muy importantes para justificar nuevamente la masacre
de muchos millones de seres humanos. ¿Qué finalidad impele, pues, a la guerra
entre los hombres? No sería ninguna novedad que una tercera guerra mundial saque
ventaja de la lucha entre países. Es bien sabido que “cuando dos personas
contienden entre sí, una tercera se alegra”. Ya sea que apliquemos la frase a
un país o a un planeta entero, veremos cómo se cumple. ¿Serán los jesuitas? Oh,
otra vez teorías de la conspiración, seguro…
Por ejemplo, los sistemas bancarios que hacen un préstamo a un país beligerante,
tienen interés en que la guerra no termine pronto. Es por medio de guerras y
perturbaciones que se puede impulsar a
un pueblo a aceptar, e incluso a desear,
que surjan instituciones que él jamás habría espontáneamente consentido (por
ejemplo: la OTAN y la ONU).
¿Es posible que sólo la industria
armamentística saque provecho de ello? ¿Qué lleva a los seres humanos a odiarse
indefinidamente hasta el punto de matar a sus propios congéneres? ¿Qué es
tan importante como para llevarnos a
exterminar una vida? ¿Acaso no aprendimos nada de los cientos de miles de seres
humanos muertos en las guerras, y del sufrimiento que ello ocasionó?
Tomemos, por ejemplo, a la ex -
Yugoslavia, en la que muchos pueblos que vivían en paz desde hace décadas, acaban
de masacrarse. ¿Qué lleva de repente a esos seres humanos a considerar como sus
peores enemigos a sus hermanos, que vivían en la misma ciudad, hablaban la
misma lengua, usaban las mismas vestimentas, compartían el mismo amor, las
mismas alegrías, los lloros y las risas? ¿Qué hace que maten a sus niños,
violen a sus mujeres y envíen a sus esposos a campos de concentración? ¿No
resuena nada en nosotros? ¿Será que verdaderamente son motivos ideológicos,
propios de ciertos grupos, los que causaron esa guerra? ¿O será necesario
encontrar quién está detrás de esto?
¿Quién puede asumir la parte del
tercero? ¿De dónde proviene, pues, la idea preconcebida del adversario,
inculcada en el ser humano por las religiones, los libros escolares y por
los medios de comunicación?
¿Cuál es el objetivo de las personas que
están en la base de esta idea y sobre la que machacan constantemente? ¿Quién
saca provecho de la creciente hostilidad y de la degeneración de la humanidad? ¿Quizá Satán, Lucifer, Ariman,
Baphomet u otras entidades “intangibles”, a quiénes gustosamente les echamos la
culpa?
Voy a presentar desde aquí en adelante
la historia de algunos personajes bien tangibles que, en 1773, establecieron un
proyecto en Frankfurt, en una casa de la Judenstrasse (¡Calle de los Judíos!). Ellos
querían preparar el camino para su gobierno mundial único hacia el año 2000,
por medio de tres guerras mundiales. Un proyecto perfectamente elaborado, basado
en las cobardía y en los temores de los seres humanos, y que acabaría por volverse
en contra de ellos.
La finalidad de un gobierno mundial, en
sí, no tiene nada de nuevo, pues el Vaticano siempre buscó hacer de nuestro
mundo un mundo católico. Por esta razón, torturó y masacró a millones de seres
humanos, (unos 80 millones de cristianos), como la historia demuestra.
El Islamismo tuvo la misma finalidad, siendo
una de las religiones más importantes (inventada por la Iglesia Romano-Católica).
No nos olvidemos que la ideología rusa
“pan-eslava”, instaurada originalmente por Guillermo el Grande, exigía la
eliminación de Alemania y Austria, y la anexión de India y Persia, tras el
sometimiento de Europa.
Notemos también la ideología de “Asia
para los asiáticos”, que reclama que la confederación de los estados asiáticos
esté bajo el control de Japón.
Notemos también la ideología
“pan-germánica”, que prevé un control de Europa por parte de Alemania, para
extenderse más tarde por el resto del mundo.
Las personas que voy a mencionar, no
tienen nada en absoluto que ver con cualquier dogma, y no pertenecen a ninguna
nación. No son ni de izquierdas, ni de derechas, ni liberales, ni
conservadores, pero utilizan todas esas
instituciones para conseguir sus fines. Naturalmente, forman parte de una
organización cualquiera, pero solamente para dificultar eventuales búsquedas,
para crear confusión entre los “curiosos”, y conducirlos así a una pista falsa.
Esas personas se sirven tanto de cristianos como de judíos, de fascistas, de
comunistas, de sionistas, de mormones, de ateos, de satanistas, de pobres, de ricos,
de tontos y de sabios, ¡de todos!
Pero su principal existo se debe a los
ignorantes y a los indiferentes, a aquéllas personas (mayoritarias en el
mundo), que en la vida sólo son interesados en trabajar como esclavos por un
sueldo de miseria, comer, beber y mirar la tele y pensar y afirmar que son
libres, personas que han sido aniquiladas mentalmente, lavadas al cerebro,
mediante los medios de comunicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario